martes, 27 de octubre de 2009

" Esto sólo me puede pasar a mi "

Les pedí que me hicieran acordar, así que, nobleza obliga, debo agradecerlo.

Hace aproximadamente dos años, me casé. Pese a los incansables esfuerzos de la Hermandad de la Costa, y sus sutiles mensajes como aquella cabeza de chancho empalada en la puerta de casa, tomé la decisión de formalizar.
No fue tarea fácil, pero como todo lo que uno hace pensando un poco, lo hace lon la esperanza de obtener mayor rédito que esfuerzo.
Vivía yo en un departamento comprado poco antes del casorio.
El departamento ya tenía teléfono, me lo transfirieron al momento de escriturar, cosa bastante práctica, pero hubiese sido mejor que también me diesen el teléfono de un buen yesero, no el oligofrénico empedernido que me tocó en suerte, pero ese es otro tema.

Comenzó todo tranquilo, o no tanto, porque los pormenores de la previa a una fiesta de casamiento están creados para que sufras lo suficiente como para decir "que salga como salga, me tiene podrido" y después te dés cuenta que al final fue lindo, pero para vos duró cinco minutos. Menos mal que está el video, y podés verte innumerables veces saltando como tonto con ese sombrerito mexicano, pero contento, un poco copeteado, allegro ma non troppo.

Salimos de luna de miel, todo lindo, todo bonito, volvimos y estuvimos chochos. Pero el destino me preparaba una historia que si me sentase a escribirla, no podría jamás generar semejante sorpresa.

Llegamos a casa, abrimos las valijas, pasaron un par de días, y me llamó la atención que no habíamos sido extrañados por nadie, no nos llamaban ni los encuestadores. De vez en cuando sonó el teléfono, pero se cortó, no me contestaron, etc. Usé el celular, pero cuando uno viene de un ambiente completamente distinto, tarda en ubicarse, en desconfiar, en fin, en ser normal.

Un amigo me comentó algo interesante: había llamado a casa, y le habían cortado, luego le dió ocupado varias veces. El tema es que eso había sido cuando estábamos de viaje.
Otra amiga hechó más luz al tema: ella había llamado, preguntando por mi nombre, con la esperanza de encontrarnos recién arribados del viaje. La atendió una persona que dijo llamarse igual que yo, pero a ella le sonaba raro, tenía un estilo distinto, y hasta una tonada. Sospechó, y lo increpó con frases como "vos quién sos que le estás robando la línea a mi amigo". El tipo insistió en personificarme, y luego cortó.
Ella, desconfiada y ladina, hizo llamar a su hermana al día siguiente. Se repitió la conversación, pero la hermana se hizo la tonta, simulando caer en el engaño. Después de un tiempo, el malviviente confesó llamarse igual que yo, pero ser un "vecino", que se había mudado, y que tenía el teléfono "ligado" al mío.

A ambas hermanas les llamó la atención que el "vecino" preguntaba permanentemente el número al que ellas habían llamado, esto las hizo sospechar de que sus intenciones eran dar ese número a otras personas.
En un tercer llamado, el tipo confesó ser un vecino del mismo edificio, pero no quiso dar piso o departamento.

Ahí llegamos nosotros, nos enteramos de todo esto, y comencé mi búsqueda frenética por el edificio. Consulté con el oráculo, quien todo lo sabe pero nada hace, si, con el encargado, y me comentó que justo encima de mi departamento, se había mudado recientemente un muchacho radicado en perú. Le pregunté por el nombre del muchacho, pero sabía sólo el apellido.
Busqué durante los días posteriores algún indicio, y encontré una factura a su nombre. Se llamaba igual que yo.
Como trabajo, no estaba en casa durante el día. En una oportunidad, mi señora madre (la persona más pesimista que conozco, pero esta es otra historia) nos visitó sin éxito (no recuerda que trabajamos), pero se cruzó al infractor, quien se identificó amablemente como "el nuevo vecino de arriba". Mi madre, que para romper la paciencia tiene un doctorado en Princeton, lo increpó sobre el tema telefónico, de tal modo que logró una inmediata confesión por parte del filibustero trasandino.

Cuando me enteré, fui varias veces, con cara de loco malo, a golpear la puerta de su departamento. Incluso me pareció escuchar ruidos adentro, sospeché que el cobarde no se daba a conocer por miedo a mi famosa patada voladora. No logré contactarme con el ladrón de línea, pero me enteré por parte de mi señora madre (un poco pesismista, no se si les conté) que confesó haber "probado" un cable que vio en la pared, y que cuando encontró tono se puso muy contento y habló con su familia.

Claro, se ve que los cables llevan enanitos que no son de nadie, y vos podés abrir como una canilla imaginaria que los deja salir, y les llevan cartitas a tus familiares que viven en el culo del mundo, y no te cobran nada, sino que después le pasan todo el despelote a un tarado que vive abajo, y que de paso, no cree en esos enanos.

La cuestión, como dice un amigo, es que pasaron los días, y no me abrió, reclamé a Telefónica, al consorio, al encargado, a un afilador y hasta a un testigo de Jehová, que después de comentarle sobre mi falta de confianza en las soluciones metafísicas, lo consulte sobre las prácticas permitidas en cuestiones de venganza. El viejo tema del "ojo por ojo", digamos.

Planifiqué distintas maldades, mientras esperaba encontrármelo al malviviente en un pasillo, en un ascensor, en la góndola de los chinos, no se.

Pasaron dos o tres días, y en uno de mis habituales interrogatorios a Juan Carlos Batman (el encargado, que se llama Juan Carlos, y le puse Batman por Casero y porque no existe), me dijo un poco consternado:

- Ahhh, cómo? no te enteraste ?
- Se ve que no, de qué no me enteré ?
- Del muchacho de arriba, el del problema con el teléfono.
- Ahh del ladrón de línea, qué pasa, se dió a la fuga por el balcón?
- No, pensé que sabías, se murió ayer.

... Me quedé mirándolo, para mis adentros pensé "este Batman no es tan canchero, no me puede estar jodiendo con esto, porque si me jode lo tengo que aplastar con el portón del garage".

Pregunté: "el tipo de arriba de casa, que me robaba el teléfono, ese se murió? De qué? cómo?"
- Resulta que el muchacho tenía un problema en un ojo, tenía uno de vidrio, parece. (J.C.Batman dixit)
- Y ?
- Y parece que eso fue una secuela de un accidente que tuvo en Perú, también se había golpeado la cabeza.
(Aquí pensé si Batman me estaría boludeando nuevamente, pero me pareció demasiado elaborado)

- Pero qué le pasó?
- No se, parece que se estaba dando una ducha, y quiso salir y se cayó en la bañadera, se desnucó y se mató.
-...este queeee.... ehh... cuándo?
- Ayer a la noche.
- Lo parió...

Y así concluye la historia, me fui a trabajar pensando si sería yo quien al golpear la puerta lo asusté, y de ser así tendría al fantasma del cíclope peruano siguiéndome por todos lados, o apareciendo en el teléfono...
En fin, como dije antes, "esto solo me puede pasar a mi".

5 comentarios:

  1. noooo, donhipo, con los hermanos peruanos noooo!!
    victima de una escucha involuntaria... que moderno lo suyo

    asi que estamos felizmente casados señor pero mirá vos que bien...
    sobre tu famosa patada voladora, busque en youtube y nada encontré, tendrás material reciente donde poder apreciarla!?
    tante gratzie

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  2. hipólito
    mi suegra, tiene una linea desde el año 1936, la misma, solo que le agregaron primero el 9 y por último el 7.
    hace diez se la robó su vecina, que también es de toda la vida, y cuando la llamé a mi suegra, esta vecina me dijo...la linea esa ahora es mia.
    asi, impunemente
    se la había robado
    también le pone el comedero de las palomas en la medianera de ella para que hagan popo en el jardín de mi suegra y no en el suyo
    vecina jodida y labrona de lineas es

    jaja
    cuando comenzaste a contar la historia mi imaginé un trhiller tremendo.....tipo misery o algo asi, no e pa tanto che ¡

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  3. Confirmado, si lees todo el post, te ganás el premio Nobel de la paz y la paciencia, todo junto, vienen en un pack como el shampú.

    Rastiman: estamos casados, y en... aproximadamente... err... emm... 35 dias, llega el primer aspirante para la tripulación con la que vamos a retomar las malvinas, invadir chile, y de paso, prender fuego botnia. Joaquincito.

    Magu corazón:
    Lo que me remuerde la conciencia es si el peruano se sostribió (palabra proveniente del verbo "sostribiar", que aparentemente quiere decir "darse un refulazo") en la bañera cuando toqué la puerta.

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  4. HYPOLIT MON AMI

    NO CREO SE DEBE HABER DADO UN
    MAMPORRO
    PALABRA QUE ME ENCANTAAAAAAAAAAA
    ES DE LA ÈPOCA DE LOS HIPÓLITOS

    SE DIO UN MAMPORRO
    JAJA

    NO ME ANDA LA MINÚSCULA HOY
    JAJA
    SALUDOS

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  5. Mirá amigo la verdad me dejaste con la boca abierta...hasta que llegó la parte del "cíclope peruano" ahí, no solo la cerré y la volví a abrir, sino que escupí todo el monitorrrr!!!!
    aaajajaajajaaaaaa!!! que buena imágen, sos más ácido que "malos pensamientos" (peliculón!)
    Ojo che, no hagas mucha propaganda del nene que no pienso compartir a MI SOBRINO EH???
    Te quiero Hipólito, sos un grande!

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