lunes, 14 de junio de 2010

Seguimos con cosas que me joden.

Salgo a la mañana, pensando que con esta lluvia estaría bárbaro quedarse viendo el mundial en HD, al menos unas horas, y que tanto feriado al pedo hubiese venido bien al menos un día... Me cruzo con Mister Encargad, que me dice "y? no queda otra, a laburar, no?". No, salgo a esta hora con camisa y pullover porque me gusta manejar con lluvia, y hacer comentarios sobre el clima, cruzarte a vos en un pasillo y ver que después te las tomás a ver los partidos dejando una escoba cerca de la puerta, haciendo "acto de presencia" !.

Mientras saco el auto, marcha atrás, con lluvia, semaforito del portón encendido, sirenita funcionando, luces encendidas del auto y previo bocinazo, me desplazo y freno bruscamente. Un tipo que ve todo esto, se manda igual, intentando pasar por detrás de todo un auto, con la esperanza que un mísero movimiento de cadera lo haga esquivar una tonelada de fierros. Lo puteo, no se dá por aludido.
Al día siguiente, misma historia, pero pasa un viejo, que se lanza igual, con menos cintura esta vez. Le toco bocina, se asusta, y al pasar mira hacia atrás, para confirmar que esté funcionando el semaforito y la sirenita. Lo miro y le digo "si, funciona todo, pero usted cruzó de todos modos, y ahora se fija a ver si yo hice algo mal". Tampoco se da por aludido, y mientras tanto comienzo a pensar qué pasaría si a esa hora, por la lluvia no hay testigos, pienso cuánto pesaría el cuerpo del viejo, dónde podría tirarlo, etc. Cosas que uno piensa cualquier mañana.

Entro a la panadería, porque el ambiente mundialista me pone de buen ánimo, y quiero comprar facturas para la gente de la empresa. Entro, un solo tipo en el mostrador, no saco número, y cuando me van a atender entra una vieja, saca número y grita "porrrrr qué número vaaaan?". Le pido a la panadera que atienda a la vieja, mientras ella me mira con aire de suficiencia. Ella me dice "usted qué número tiene?" y de bronca le digo "uno menos que el suyo, pero yo no tengo apuro". La vieja desconfía, cogotea intentando mirar mi mano, y me doy vuelta, furtivo, encaminándome hacia las bandejitas del autoservice factureril. Cómo puede ser que a las 9.30 de un día de lluvia ya esté toda sucia la pincita de las facturas? Tremendo momento el de mancharte el puño de la camisa con dulce de membrillo, eso te anuncia que el día será terrible.

martes, 8 de junio de 2010

Verdades, aunque duelan.

Es hora de decirlo abiertamente: me resulta triste ver a las señoras ya entradas en años, con esa cara de espanto, o tal vez asombro, no logro discernir todavía ese lenguaje gestual proveniente de la cirugía.

Señoras mías: yo entiendo que las arrugas puedan quedar poco chic, pero si llevan la cara tensa como el tamborcito tacuarí, lo que parece es que les hubiesen moldeado la cara mientras se tiraban en paracaídas.

Si a esto le sumo que muchas han optado por injertar colágeno en los labios, juro que las veo y parecen un globo de cumpleaños con dos choricitos de plastilina pegados a la altura de la boca. No creo que sea positivo eso que están haciendo, además, debo decirlo, quedan todas con la misma cara, la misma expresión. Es como si hubiésemos plasmado el sistema fordista de producción en masa, y tuviesen todas el mismo molde.

Yo voto por una cara con alguna arruga, pero que sea una cara legible, si no, es imposible entender nada salvo que se las escuche, porque no tienen expresión alguna, salvo de susto.

Otro tema son los tipos de cuarenta y pico que se me ponen los pantalones esos medio Cantinflas, ni bermuda ni largo, con los tobillitos al aire, medias cortísimas y zapatillas. Señores mírense al espejo por favor ! Parecen el primo tonto del Chavo del Ocho ! Ni hablar del estilo de llevar pelo corto, parado, con gel, o con las puntas rubias, eso es un atentado a todo, un disgusto hecho y derecho, que es peligrosamente copiado por sus sucesores.

A las señoritas y señoras que usan esos pantalones "tipo carrera de embolsado": simplemente son horribles. Si se van a poner ese coso, cruza entre pañal para adultos, calza y toga romana que se cayó... Mejor salgan en pijama, les prometo que es más digno. Es poco femenino, parece que se hubiesen desgraciado en el transporte público.

Si no fuera porque tengo que trabajar, seguiría, pero prometo volver con el resto, porque hace bien decirlo, y es un bien para todos, en mi humilde opinión.



viernes, 4 de junio de 2010

Dato

Estando de paso por Santa Rosa, La Pampa, encontré un Tiki Taka en venta en un local del centro.

Obviamente que lo compré, como cualquiera hubiese hecho. Es sorprendente que la gente de aquí no conozca el valor que tiene este objeto de culto, con tanto faltante que hay en el mercado, y con su consabido valor agregado respecto de la seguridad.

Es bien sabido que si colgás un Tiki Taka en la puerta de tu casa, no te roban nunca, porque tienen códigos.