Una gota es una gota, simplemente esto. Redondita, un poco ovalada, no tiene propósito aparente, no te dá explicaciones sobre por qué es gota, simplemente está.
No cambia de estado, no es gota porque no le dió el vuelo para hacerse vapor, tampoco porque es más sensible que el hielo, existe y no se preocupa demasiado por su procedencia.

Es algo simple, pero bello, y digo "pero", porque a veces tendemos a pensar que lo complejo, por tener alguna especie de valor agregado por el trabajo, es más valioso. Y no es así, a veces las cosas que "están" o "así son" terminan siendo más bellas.

Nosotros, los hombres, somos simples. Es eso una virtud?
No lo se, tampoco me desvivo por averiguarlo, me quedo en que es una buena descripción.
Será que no tengo demasiados horizontes o que no soy curioso? Será que no me importa que alguien se tome la simplicidad como algo básico y negativo? Es que no pasa por ahí.

Nosotros, cuando notamos que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que hablamos con un amigo, simplemente lo llamamos, y muy contentos conversamos de qué hemos hecho durante esta ausencia. No pensamos en cosas como "si él no me llama, yo no tengo por qué llamarlo" o por ejemplo "la última vez lo llamé yo, así que no voy a estar sosteniendo yo la relación, que haga algo él".

Nosotros, los hombres, somos distintos a ustedes, las mujeres. Algunas dicen que somos un poco "primitivos" porque nos guiamos por cosas más instintivas y tenemos la violencia más a flor de piel. Pues yo digo que no es tan así. Qué marca la evolución? No sabría decirlo con precisión, pero seguramente que el rencor no estará en la lista.

Cuando un amigo nos cuenta que le ha ido bien en algo, o que ganó cierta suma de dinero, o que se va a cierto lugar que a nosostros nos encanta, nos ponemos contentos, incluso a veces comentamos que nos gustaría ir con él. No pasa siempre lo mismo del otro lado del mostrador, del lado femenino. Tampoco cuando hablamos de parejas, nosotros nos alegramos, y ellas, algunas, se sienten un poquito mal, un poco molestas o fastidiadas con el orden del mundo, porque consideran injusto que otra disfrute de algo que se les ha negado.

Nosotros - y repito nosotros porque mis ideas empiezan con esta palabra casi gremial, promotora de cofradías invisibles e inofensivas - cultivamos la amistad, y no dejamos que las cosas pasajeras alteren algo que está destinado a sobrevivirlas. No tenemos enojos que duren demasiado tiempo, salvo que sea algo realmente grave. Dirimimos nuestras contiendas de modo brusco, es cierto, pero las di-ri-mi-mos, terminan ahí, listo, ya está.

No almacenamos en el disco rígido de nuestra conciencia cada momento en el que nos hemos sentido heridos o traicionados. No "pasamos factura", no "juntamos tickets vencidos", simplemente somos frontales, y simples.

Es mejor o es peor este sistema? Es el nuestro, es distinto, y es lo que hay. Aprendimos a vivir con ello, y hemos hecho cierto uso razonable de la violencia, intentando eliminar el rencor.

Parecerá esto una oda a la forma masculina de ver las cosas, pero no, es solo una descripción, muy humilde por cierto, de algunos aspectos de nuestra manera de ser.

Las mujeres? Bueno, son distintas, funcionan de otro modo, no creo que sean más evolucionadas, o más racionales, son diferentes. Por suerte son así.