miércoles, 27 de mayo de 2009

Breve instructivo destructivo



- Simule ser una buena persona, lo habitual es que la gente inofensiva y bondadosa se le acerque, junto con alguna gente útil.

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Evite a los parásitos y a los tóxicos, pero con sutileza, e intente culpar a otro del alejamiento.

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Defina y separe grupos: gente útil, gente inútil. La útil tiene algo que usted quiere.

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Ayude desinteresadamente sólo a los que luego puedan resultarle útiles.

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Si asiste a alguien inútil, promocione esa acción entre los útiles, sutilmente.

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Intente dar soluciones rápidas, pero hágales creer a todos que le han costado mucho.

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Siembre la desconfianza, intentando verse confiable, diferénciese.

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Hable sobre ayudar a otros, parezca convencido al hacerlo.

- Intente relacionarse con gente inteligente, y deshágase de los tontos una vez que cumplieron con su propósito, porque son impredecibles.

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Reciba más de lo que dé, promocione lo dado, minimice lo recibido.

Practique esto, luego seguimos.


lunes, 25 de mayo de 2009

Orcs and dwarves

Tita, una amiga moooooy bolichera, me trajo a la mente mi eterna lucha entre orcos y enanos.
Siempre pensé que los enanos tenían más onda, porque la juntaban en pala, y eran más limpios, salvo debajo de la barba, donde podía verse cierta mugritud.

En fin, dwarves are far better than orcs, they are socially organized, economically well placed and solid, courageous and strong.

Una pavada?
No se, pero si se te cruzan los orcos y no tenés un enano a mano que te banque la parada, cach yourself catalina !

viernes, 22 de mayo de 2009

Los fajeros

Dicen en el barrio que el turquito Asam, afecto a contar historias lubricadas con ginebra, ha relatado mas de mil acontecimientos aparentemente sucedidos en la zona. Si bien él sostiene que esto lo sabe a ciencia cierta, muchos dicen que todo esto es sólo una excusa para seguir chupando a costa de los parroquianos.

Rubencito, un enjuto muchacho que supo ser un rápido zaguero en tiempos pretéritos y potreros inhóspitos, ahora acomoda los coches en el garage El Triunfo. Rubencito ha sido protagonista de uno de esos relatos del turco, formando parte de una banda... una banda por lo menos peculiar. El etílico relator los denominó como "Los Fajeros", y algunos -entre los que me incluyo- suponíamos que se trataba de una banda de forajidos que iban por el barrio repartiendo coscorrones.

Lejos estaban ellos de serlo. La información que circula en las mesas de algunos bares de la zona a punto de convertirse en restó, es que el padre de Rubencito era un empleado municipal, aparentemente inspector, que perdió la vida en un confuso episodio callejero, en el que los actores fueron Don Rubén, el padre del muchacho, el gallego Posa y su perro "Moscato". Dicen algunos que hubo una discusión que pasó a mayores, porque Don Rubén procedió a clausurar el galpón del gallego, quien elaboraba chacinados en el fondo, mientras que en el frente recargaba baterías de camión. Es cierto que el gallego no tenía fama de ser precisamente un amante de la limpieza y el orden.

En el entrevero entre ambos, al parecer resultó fatalmente herido el inspector municipal, sin más testigos que el gallego y Moscato. La familia, sin embargo, siempre desconfió de Posa, quién después del hecho emigró hacia el interior, para dedicarse de lleno a su gran pasión, el fósforomodelismo. Al parecer, después de el episodio, el gallego se tornó muy paciente, casi ermitaño, y se dedicó a fabricar cosas con fósforos, como barquitos, trenes, castillos medievales, etc. El turco Asam dice que un día fabricó un bote de tamaño natural y que lo llevó a pescar a Monte, pero no hay nada que documente sus dichos.

En fin, los fajeros, una especie de filatelistas/denunciantes barriales, andaban por ahí pegando fajas de papel, algo así como estampillas gigantes pero similares a las fajas de clausura, pero en ellas denunciaban las más atroces actividades perpetradas por los moradores.

Al comienzo denunciaron robos, alguna estafa, la venta de mercadería en mal estado, incluso alguna infidelidad. Con el paso del tiempo, se dieron cuenta que su actividad se veía un tanto limitada, principalmente porque no conocían tantos hechos indeseados por el barrio. Había un número finito de infieles, por ejemplo.

Las puertas de las casas lucían carteles que aparecían misteriosamente durante la noche, y era común que algún vecino saliese a la mañana a baldear la vereda, encontrándose con dos o tres viejas mirando hacia su puerta, que comunmente dejaban escapar comentarios como "mirá la mosquita muerta esta ehh... " o "claaaaro, yo te dije que los tomates que vende no estaban bien, si se me arruinó la salsa el otro día".

Lejos de abandonar la actividad, ampliaron los motivos de sus denuncias, incluyendo temas más triviales, como “no devolvió un martillo”, o “tiene mal olor”, y comenzaron a empapelar el barrio entero.

La vida de los fajeros estuvo signada por un gran limitante, y era su corta autonomía. No conocían suficiente gente en el barrio, y en otros lugares no encontraban motivos para depositar sus fajas. Eran un grupo de cabotaje.

Algunos dicen que el aumento de los cartuchos de impresión hizo que la actividad se hiciese muy cuesta arriba, otros sostienen que evolucionaron, y que ahora hacen graffitis por todos lados, con aerosoles.

El turco Asam no ha dado demasiadas explicaciones sobre cuál fue el destino de los Fajeros, y las pocas que tal vez ha dado no fueron tomadas muy en cuenta, porque como dijo algún día el preso Juan: “se la pasa bolaseando”.
Mmmmhh... si.
Me parece que Susan Boyle está a punto de tenerme podrido... Cualquier cosita les aviso.

martes, 12 de mayo de 2009

La inspiración

Yo me pregunto, casi ofendido, de dónde viene la inspiración para escribir. Aclaro que casi ofendido, porque por momentos se me va la idea que tenía en mente, debo tener algún colador craneal que las deja caer.

Hoy mientras pensaba sobre todos los productos que nos quieren vender diciéndonos que mejoran nuestra salud. Es asombroso ver que necesitamos de todo, sobre todo yogures en todas sus formas, leches, etc. Hasta los productores de azucar proclaman que es una fuente de energía. Bueno, también lo es una pila y no me la como. Además, si le das al azucar terminás con tanta energía acumulada que sos una batería lipídica.

Volviendo a la inspiración, creo que en cierto punto proviene del ocio, o en una de esas no, pero total no es algo que se pueda demostrar, así que a no discutirme o te mando al Rana. Y con el Rana no se jode, a él lo ves una sola vez. Técnicamente, lo podés llegar a ver dos veces, pero ya no lo contás, capisce?

El Rana, mano de obra ávida de tareas, grandote al extremo de tener prohibida la entrada a Canadá, por causar pánico al multiplicarse los avistamientos del Yeti, con una cara que te quita el hipo en fotocarnet, con unas manos como para jugar a la bolita con bochas...

El Rana, prototipo del hampón, pero bien, con códigos, que no le pega a los chicos salvo que lo merezcan, o que le hayan ensuciado el galaxy que ya no usa como remis, por un problemita que tuvo con un pasajero que intentó discutir un camino.

Dicen los relatadores de historias de San Martín (llamado también Saint Marteen por quienes queremos darle abolengo a algo inabolengable) que el Rana tiene varias batallas en su haber, que incluso ha prepoteado y vapuleado a las fuerzas del orden, a barras de clubes, etc. Incluso hay una historia menos confiable (sobre todo por la condición de amante empedernido de la ginebra que tiene el turquito Asam) que ha circulado en algún asado, pasada cierta hora, y en condiciones etílicas difíciles de reconstruir. Esa historia cuenta que un día el Rana discutió con la mujer, y cuando le aplicó un correctivo con pura intención de mostrarle el camino correcto a través del contacto, ella llamó a las fuerzas del orden.

Llegó el patrullero, una camioneta Isuzu hábilmente preparada para funcionar a gas, económica al punto de ser rellenada con encendedores brasileros, tal vez sacrificando un poco la performance a la hora de una persecución. Del móvil descendieron dos esbeltos oficiales de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, que increparon inmediatamente al Rana, ordenándole que se arroje al piso y deponga la actitud combativa.

El Rana, hombre experimentado, con una alta sensibilidad y una intuición formidable, les respondió: "ustedes dos no son canas, así que mándense a mudar ya mismo, o les meto un coscorrón que no se lo olvidan más".
Los oficiales, sorprendidos, se identificaron, ya con una actitud un poco más activa, incluso agresiva. El Rana insistió:
- Dejame de joder, pelotudo ! Ustedes dos no son canas, dónde está la panza?

Inútil fue el intento de los oficiales de explicarle al Rana que como provenían de la P2 (que no es la propaganda due, sino la Buenos Aires 2, una especie de guardia urbana de Scioli, pero mas atemorizante). El Rana la emprendió a golpes contra los efectivos, que no estaban preparados para recibir semejante agresión.

Tal vez el hecho de golpearlos con un enano de jardín haya sido demasiado, pero fue recién al final, y según nuestro antihéroe, fue porque el enano ese lo tenía podrido y tanto lo jodió la mujer con ponerlo en el jardín que al final ahora a él le quedaba a mano.

La historia nada dice sobre el paradero del móvil policial, tal vez en algún asado se deslizó que fue a parar a un desarmadero, y que fue la primera vez que desarman un auto en 10 minutos, un poquito presionados por la presencia de nuestro Conan autóctono, que al grito de "metele que son pasteles" arengaba a los muchachos a cortar el vehículo con más velocidad.

En fin, tampoco se le puede creer tanto al turquito Asam porque, como dijo Gimenez un día, falta que el Rana lo haya afanado a Rambo también. Asam, creo yo que herido en su credibilidad y honor, contesta siempre a esta acusación con un "y vos qué sabés?".

En fin, mejor estar bien con el Rana, porque aunque tenga códigos, es humano y a veces se deja llevar por las emociones.


Las pestes...



Seré yo o me parece que me están haciendo creer que el chancho es más jodido que el mosquito?
Está bien, los chanchos con fiebre te pueden dejar mamerto, comprendo. Peor si te lo pasa un mariachi que come jamón, vamos bien, pero de ahí a que este muchacho Capitanich me diga "la epidemia de dengue se cerrará en una semana"...

Es un shopping que lo podés cerrar así como así? Digo, porque no se cuántas veces erradicamos la aftosa, y seguiiimos erradicándola, el tema es que la aftosa no se entera.

Ahora este tipo dice esto tan suelto de cuerpo... Che, Capi ! Vos no sos el que tiene a la mujer medio loca que anda chocando coches por ahí? No me digas que vas a "cerrar la epidemia" porque más bien parece que la vas a "tapar".

En fin...

Recordaba que hace unos días Felipe Pigna comentó que la epidemia más grande que persiste aún entre nosotros es el mal de Chagas.
Entonces, nuestro top five sería:

Chagas: es casi que le tenemos cariño a la Vinchuca, creo que no la vamos a combatir más.

Dengue: está casi terminado, ya lo cerramos, hago unas llamadas y mando los mosquitos a Botnia.

Cólera: y estos? qué pasó con el vibrión? No ta más? Me parece que tiene una parrilla allí por provincia.

Hantavirus: las ratitas son simpáticas, el gobierno disfraza los casos, pasando gratis la película Ratatouille en los pueblos del sur.

Aftosa: nuestras vacas no tienen más aftosa, y las que la tienen es porque se quieren suicidar, y es su derecho.

lunes, 11 de mayo de 2009

Mudanza

Estoy terminando la mudanza del blog.
Este va a ser el definitivo.

Me pregunté por qué, y creo que es porque a veces uno quiere comenzar de nuevo, y hacer las cosas bien, sin tanta timidez, o tanto miedo a pifiarla, aunque sea en un blogcito.

Se viene la lluvia, cosa que debería poner contento a alguien del campo, tal vez, pero aquí se nubló tanto que parece que tuviésemos la nave nodriza de V invasión extraterrestre sobre nosotros.


Sueños

Si les (primer ventana que abro: bastante presuntuoso usar un "les", como si lo fuese a leer alguien mas que yo) cuento que (molesto leer esto con tanto paréntesis, la verdad) casi nunca recuerdo lo que sueño, me dirán que esto no tiene nada de original. No tengo datos estadísticos como para abrir el dispenser de macedonia y tirar fruta sobre cuánta gente recuerda sueños y cuánta no, pero como hace rato que nadie me cuenta que soñó algo en particular, presumo entonces que poca gente sueña, o recuerda haber soñado.

Entonces, las chances son dos: o no sueño nada, o no recuerdo lo que sueño. Embole o mala memoria, digamos.

Hoy soñé que era aprendiz de un viejo, que a su vez era una especie de espía. Igual, pensándolo bien, era un espía medio salame, porque andaba vestido con traje de lino (cuando uno tiene mujer, aprende que el lino es una tela liviana, copada, que no da calor, pero se arruga más que la camisa bajo el cinturón de seguridad) blanco, algo bastante llamativo.

Igual, era una especie de idea como la película "El aprendiz", esa con Colin Farrell (farel, farrel, farell, farrell, elija usted) y Robertito De Niro (ponele). La idea era que el tipo me iba probando, y me iba enseñando.

En un momento se cruza con una mujer, aparentemente casada o comprometida, con la que tenía o había tenido algo. La acompaña a la casa (un edificio), y cuando ella entra, un poco a escondidas, se mete tras ella, toca timbre del departamento, y al salir acciona una alarma de incendios. Aclaro que era un sueño, y era el mío, así que yo lo vi así. El viejo se sonreía con una cara de satisfacción admirable, era una dulce y sutil venganza.

Después, me entrenaban con unos aparatitos de realidad virtual parecidos a los que vi en Brookstone (local raro en el que venden aparatitos innovadores, ponele). Tenía que poner una bomba bajo el agua, lo loco es que me vestía con neoprene, y sin embargo era todo virtual. Qué se yo, no tendré sentido práctico en los sueños.

En fin, el sueño sigue, pero yo estoy orgulloso de soñar y comprobar que lo hago. No hay más historia que esto, tal vez el comentario siguiente: de pequeño, entre las cosas que soñaba ser cuando fuese mayor, una de ellas era una especie de espía/ladrón, específicamente yo quería ser como El Santo. Después vi la película, y al aparecer Elisabeth Shue, me di cuenta que no estaba tan errado en lo que quería, pero me ganaron de mano.

Sin dormir

¿Cuántas noches he permanecido insomne? No lo se, pero definitivamente ésta es una de ellas. Espero pronto conciliar el sueño, pero mientras tanto este es un buen modo de sentir que al menos no pierdo el tiempo por completo. “Al menos hago algo”.
Esto me hace pensar en esa frase de Les Luthiers que dice “no es cierto que no sirvo para nada, al menos sirvo de mal ejemplo”. Brillante, breve e introspectiva.

De fondo, música, acompaña y distrae, lo suficiente como para ir preparando al menos un bostezo esperanzador, que me permita ilusionarme con una reunión urgente con Morfeo. Lamentablemente la dieta no me permite reunirme también con Baco, porque si así fuese presumo que lo otro sería mucho más asequible.

Segundo bostezo, esto promete. Se supone que cuando uno bosteza está enviando al cerebro más oxígeno que el normal, porque el cansancio hace que baje el rendimiento y se compensa con mayor caudal.

Esto también me hace pensar que muchas veces me inspira el sueño que no llega, más que cualquier cosa. Será que necesito estar cansado para meditar mejor? Lo dudo, es buscarle una vuelta excéntrica e intelectual a un hecho simple, estoy en estado gaseoso y escribiendo caigo en la ilusión de estar haciendo algo positivo.

¿Es productivo escribir? Qué se yo ! Una cosa interesante es que descubrí que haciendo ALT + 33 consigo un signo de exclamación. Si, es para valorar ese que puse recién detrás del “qué se yo”, estuve 1 minuto probando con ALT desde cero hasta ahí.
Es extravagante escribir? No, en mi caso es una especie de terapia, si es que puedo comprender aproximadamente lo que es una.
Bueno, y ahora como para ir hacia algún lado… me gustaría escribir algo inteligente.
Tengo que concentrarme… pero no, no me sale.

Ya escuché el mismo tema siete veces, estoy puliendo una técnica para vencer el insomnio, a base de repetir la misma música X cantidad de veces. Hasta ahora no he llegado al punto en que resulta efectiva mi técnica. Por otro lado me pregunto qué haré si se torna súbitamente eficiente. Lo más probable es que me duerma sobre el teclado, con lo que posiblemente no logre guardar esto que he escrito, perdiéndose todo.

Bueno, bien valdría la pena perder unos minutos de divague por conseguir una cura contra el insomnio. Sería como una contribución a las ciencias médicas, en detrimento de las letras y las artes. Claro, también es cierto que esto de arte no tiene nada, pero en fin, me gustaría pensar que sí lo tiene.

Lo único que sinceramente le pido al Creador es que silencie a los pajaritos, cuando uno no ha podido dormir, su canto es realmente un suplicio, y una invitación a la masacre avícola. Además, hay que ser justo: hoy en día los pájaros cantan a cualquier hora, no se si han perdido su reloj biológico, o lo hacen simplemente por maldad, o venganza contra nosotros, que les hemos destruido su hábitat.
Tal vez termino descubriendo que Hitchcock lo que tenía era insomnio, quien sabe…

Cosas que me tienen podrido


Hoy comencé la mañana con un breve diálogo con el encargado de casa, que me hizo el típico comentario del clima, con un breve giro internacional: "vió? parece Londres esto". Yo me quedé dudando un rato porque me parece que no me pescó la terminología, le contesté que eso nos daba como más abolengo, y ni sonrió ni nada, casi como si se hubiese quedado sin sistema. Aprovechando que estaba reseteando, cerré la puerta y fui a sacar el auto, huyendo del silencio incómodo que había generado mi comentario.

Durante el día, mientras discutía temas laborales con mi viejo, me quedé con una frase de las tantas que tira en las conversaciones: "si no tenés cuidado, los contadores te funden".

Más allá de esto, hoy pensaba en las cosas que me tienen podrido, por ejemplo: lo complicado que es ir de compras, por ejemplo a un supermercado. No lo digo por el tema de las bolsas que se te pueden romper, ni por la cantidad de gente, ni por la falta de espacio en el estacionamiento. Tampoco me quejo de las señoras ya mayores que circulan con sus carritos y te pegan en el talón mientras leen al paso que aumentó la Rosamonte.

El problema son las marcas y la cantidad de productos que hay para una misma cosa.

Por ejemplo, quería comprar una leche, para hacer un postre light que utiliza exactamente un litro, y que hasta ahora es otro de mis fracasos culinarios, porque van dos que se queman y los tengo que tirar, salvo que pueda venderlos como flan con gusto a fósforo quemado. Ese es otro tema, en la cajita te dice "revolver constantemente", así que hice eso al pie de la letra, como un estúpido revolvía y revolvía mientras que con la otra mano intentaba hacer un té. El postre se quema siempre, es así.

Intenten comprar leche, resulta que llegás a la góndola y te encontras con 345 tipos de leche, con hierro, con vitamina C, parcialmente descremada ( parece que totalmente no se puede), entera, larga vida (corta vida no encontré), enriquecida con fibras (fibra de qué, me pregunto), pasteurizada, ultrapasteurizada, etc.

Es aberrante !!! Yo quería leche común, para hacer el postrecito !! Después me pregunté si no sería que la leche elegida era rica en algo que se quemaba más rápido, nunca lo sabré.
Además, si quiero tomar leche y quiero vitamina C, me como una naranja, no voy a estar tomando leche modificada, porque entonces haceme leche con gusto a asado o a provoleta y ahí vemos. Como las papas fritas, que cambian tanto que después aparecen las "clásicas", o "como hechas en casa". A los que hacen papas fritas les tengo que decir que jamás vi, en una casa, papas fritas ni remotamente parecidas a las que ustedes hacen en las suyas muchachos, evidentemente deben tener flor de freidora.

Vas a comprar shampoo, y resulta que tenés que ir con el dermatólogo porque hay que averiguar primero si tenés cabello graso, seco, normal, semi-graso, liso, con rulos, claro, oscuro, rojo... Yo lo que tengo es el pelo sucio !

Cómo puede ser que haya realmente diferencia humanamente apreciable en esos productos?

Alguno quiso comprar Roquefort? "no existe más", me dijeron. Claro, como los franceses registraron el término para sus quesos con denominación de origen, ahora no le podemos llamar más asi. Entonces me pregunto: cuando vemos el roquefort, no es blanco o cremita, con partes verdes? Entonces por qué cuernos le dicen "Queso azul" ???? qué tiene de azul???

Los colores, otro problema de nuestros días, antes cuando eramos chicos la tierra era marrón, el cielo celeste, el vino era rojo, los patitos eran amarillos, y así, cosas simples y fáciles de recordar.
Ahora resulta que vas a comprar una remera y no sabés si te la vas a poner o la vas a comer de postre !!!

Al amarillo le dicen "maiz", al rosa le dicen "coral", te acepto rosa viejo, pero coral es un exceso. Algo que es naranja puede tornarse en un "durazno", o si tenés algo beige resulta que sos un anticuado, porque esa campera ahora es color "camel".
El marrón ahora se come pero engorda porque es "chocolate", tenemos rojo, carmesí, borgoña, melón, tomate, etc.

Paremos de mezclar la comida con los colores porque a los daltónicos les vamos a decir diabéticos y es el acabóse !

Extraño las cosas simples, es así.

C.